jueves, 12 de enero de 2023

LA MÚSICA Y EL BAILE

Se juntaban Teófilo y Benito, con el laúd, Porfirio y Bienvenido, de la Casa el Pozo, uno con el requinto y otro con la guitarra, y hacían una música de campanillas. Era tal la armonía y el brío que le imprimían con sus cantos al baile que hacían vibrar a las mozas...

ANIMEROS DE HUEBRAS, LA DEHESA Y PEDRO ANDRÉS   (ENLACE AL AUDIO)


LA CUADRILLA DE HUEBRAS EN LA PRESENTACIÓN DE NERPIO



sábado, 17 de diciembre de 2022

LOS ESCENARIOS, LOS OBJETOS.

 ...EN PORTMÁN...


"...El tren minero también está allí detenido después de su último viaje, que debió ser hace más de treinta años, manifestándose aún con todos sus componentes, locomotora, vagones, enganches, piezas de hierro, raíles. Su desprotección frente a la intemperie le ha procurado un vestido de herrumbre y decadencia, que es el manto con el que se suelen cubrir las ruinas de quienes fueron poderosos o pretendieron serlo... "

(pag.273)

martes, 15 de noviembre de 2022

LOS ESCENARIOS DEL LIBRO 3: CARAVACA, LA ESTACIÓN DEL TREN.

 




"Más tarde, José Vélez, con lo de las maderas, puso una serradora en Caravaca, cerca de la estación del ferrocarril. Allí bajaban muchos camiones cargados de machinas, a algunos de los cuáles los pesaban en una báscula que puso mi tío Sebastián. Creo que mi abuelo paterno, Jesús, estuvo algún tiempo de socio con el Tío Vélez, pero eso no me lo hagas muy seguro, porque yo no había nacido. El tren de Caravaca a Murcia estuvo funcionando poco tiempo, sobre cuarenta años, hasta que lo quitó un ministro de Franco, que no quiero ni mentar, porque se me pone la piel de gallina. En el tiempo que estuvo el tren porteó mucho carbón y madera con destino a las poblaciones levantinas, que eso lo he visto yo, ya que me crie allí cerca".

pag. 87


"En Albudeite y Campos del Río paraba el tren que iba de Caravaca a Murcia, que ya te dije que lo quitó un ministro de Franco en el año setenta y tres, dejando un montón de pueblos sin ferrocarril para toda la vida, a pesar de lo cual ese señor se mostró seguro de que con eso hacía un beneficio a España, y que quien dijera lo contrario era un atrasado o algo peor, porque esos tíos se creían más listos que nadie".

pag. 117


viernes, 11 de noviembre de 2022

HUEBREÑOS




 

"Acudieron serios, calados con sus gorras y sombreros, unos trajeados, con chaleco y reloj de cadena, otros con su blusón o chambra, como quieras llamarle, gesto adusto, algunos con su cigarro en la boca, con actitud firme y postura gallarda, que así era la gente de Huebras".

Pag. 152

sábado, 5 de noviembre de 2022

LOS ESCENARIOS DEL LIBRO 2: EL CAMPO DE HUEBRAS





"... siendo lo mejor de todo el partido lo que los huebreños llaman el campo de Huebras, que es la tierra mollar que hay en el centro de la cañada, a un lado y otro del Zanjón, a la que dan los cortijos de la Casa Simón, las Martinas, El Pozo…y todo eso que ya sabes, porque es tierra de trigo y la tierra de trigo siempre ha sido la mejor..."

(PAG. 146)

sábado, 29 de octubre de 2022

LOS ESCENARIOS DEL LIBRO: 1. LAS UMBRÍAS DEL ZUMETA












    A este lado del río Zumeta, o sea a su margen derecha, había varios cortijos y tenás, ciertamente en sitios de difícil paso todos ellos. Estaban los Palancares, La Zarzalea, Los Mancos, La Umbría de Tobos, Las Pegueruelas, La Fuente del Escribano, La Peguera, y algún otro que se me escapa. Hoy día todos esos cortijos están en el suelo. Es más, de algunos no hay ni rastro, ni siquiera camino alguno por dónde ir, como es el caso de los Palancares. Lo pongo aquí por eso, a ver si se te meten en la cabeza estas cosas igual que a mí, y al menos lo vamos diciendo para que pongan alguna señal de que hasta hace poco allí vivió gente con sus penas y sus glorias, cultivando sabiamente aquellas tierras ásperas, y dejando su sudor para poner orden en las laderas, con hormas de mampuestos y paratas, todo a base de romper riscos con la reja del arado, o a mano con la picaza".

(pag.59)

sábado, 22 de octubre de 2022

QUERIDO LECTOR

             Querido lector:

No sé hasta qué punto tendrás empeño en escudriñar en lo que fue y quedó ahí oculto entre ruinas, o entre nubes de palabras. O más ampliamente, si sentirás inquietud por comprender aquello que el vértigo de los tiempos terminó devorando.

Sea o no de tu interés, ya te digo que todo eso que fue está ante ti, aunque exprese su presencia a retazos o a golpe de expresiones de gentes que te rodean. Es difícil escapar de la voracidad del tiempo. Probablemente eso lo habrás experimentado si ya tienes una edad.

 A poco que te detengas a observar las cosas que te rodean percibirás esa voracidad y te harás preguntas. Incluso llegarás a coger empeño en buscar respuestas que lo más seguro no existen.

Poco más o menos esas son las razones que me han llevado a reunir los avatares de la vida de Teófilo Fernández para poder contártelos y de esa manera aliviar el peso de las cosas que fueron y descargan en mis pensamientos con tanta frecuencia que a veces me atormentan, sobre todo por esa manía que tenemos algunos de pensar que quizás habría sido mejor que las cosas del mundo hubiesen transcurrido de manera diferente a como lo hicieron, aunque eso ya no tenga remedio. Pero probablemente eso a ti también te suceda, porque nada es perfecto, ningún devenir es satisfactorio plenamente. Incluso, cuando estás convencido de algo, viene la vida y te corrige esa convicción. Así que me vas a permitir que te cuente la historia de Teófilo y su gente, de sus antepasados y sucesores, y de algunas cosas sustanciales, de los tiempos y los lugares en los que transcurrió. Espero que te resulte de interés.

Todo esto te lo transmito de manera poco firme y llena de especulaciones, tal y como se desprende de mis anteriores palabras. Porque así son las cosas, según creo.

En definitiva, mi ánimo es, querido lector, compartir contigo mis inquietudes, así como exponerte mis incertidumbres, desalientos y, por supuesto también, mis hálitos de esperanza.

 

Un afectuoso abrazo.

 

Jesús López García